El chamanismo puede considerarse como un sistema mágico-religioso típico para las poblaciones de cazadores-recolectores antiguas y la arqueología europea acepta que este fenómeno apareció entre los grupos de cazadores-recolectores del Paleolítico superior y del Mesolítico derivando sus modelos de las descripciones etnográficas de los pueblos que habitaron la Siberia Occidental. Es importante ver el chamanismo como un fenómeno social, tomando en cuenta la biografía del chamán, su modo de iniciación y de actuar en el trance, sus atributos materiales, su cosmovisión particular, sus funciones sociales y, por lo tanto, para hablar del chamanismo en Latinoamérica es necesario identificar todos estos elementos. Siendo el chamanismo un sistema, abarca el conjunto de todos estos elementos y por lo tanto es muy peligrosa la tendencia de los autores a reducirlos a un preseleccionado grupo de rasgos.
[Texto completo].:: — RESEÑA —
El libro Los volcanes sagrados, mitos y rituales en Popocatépetl y la Iztaccíhuatl fue presentado por Ángeles Mastreta, Héctor Azar y Aurelio Fernández el 29 de noviembre de 1996 en la Biblioteca José María Lafragua en la ciudad de Puebla. Durante el evento el autor expuso la forma en la que se fue gestando el libro.
[Texto completo]Peter Burke nos presenta en este libro varios ensayos en torno a los temas del lenguaje, del habla y el silencio en su relación estrecha con la sociedad, la cultura y la historia. El autor aclara que a finales de 1970 se interesó por lo que estaban haciendo los sociolingüistas, y por lo visto, también lo que hacían etnógrafos del habla (o de la comunicación), por lo que decidió abordar el lenguaje como objeto de estudio de la historia.
[Texto completo]En esta ocasión se comentan dos series de publicaciones; por un lado, un conjunto de monografías breves sobre grupos indígenas de México, destinadas a un público amplio, y por otro lado, una serie de ocho libros, que presenta monografías más completas sobre ciertos grupos indios de México, destinadas a especialistas y a un público más informado.
[Texto completo]Coordinado por Cuauhtémoc Velasco, este libro colectivo se presenta como un saludable compendio de experiencias y reflexiones de catorce investigadores ocupados en el rescate testimonial y en las fascinaciones de la historia oral. Sin el dudoso mérito del acuerdo común, cada uno de los ensayos que componen Historia y testimonios orales refleja el andar individual de historiadores que hace tiempo dejaron atrás la inocencia historiográfica.
[Texto completo]En su estudio, Pilar Máynez nos abre una nueva visión de la Historia de Durán, una forma diferentes de abordar la cosmovisión y la interacción de lo divino en lo humano entre los pueblos nahuas del México antiguo. Esta nueva forma ha sido lograda gracias a la lingüística, disciplina que desde el siglo XIX se levantó con fuerza insospechada, y que en nuestra centuria ha revolucionado el campo de las humanidades. Desde su condición de lingüista, la autora ha hecho un análisis de los vocablos nahuas para valorar el esfuerzo que fray Diego Durán realizó con el objeto de guardar la memoria de un pueblo, y darla a conocer a los lectores de otra lengua y otra cultura, la española. Como ella dice, cada voz de las lenguas amerindias, en este caso del náhuatl, “amplió y mudó el sistema lingüístico de la lengua dominante y enriqueció su realidad”.
[Texto completo]Desde las primeras líneas de esta obra, que seguramente será de utilidad para los interesados en la historia de las poblaciones de México, Juan Javier Pescador entusiasma al lector, al expresar las amplías posibilidades que ofrecen los archivos parroquiales. Como lo demostrará en el desarrollo de su trabajo, mediante estos registros se pueden conocer, mensurar y analizar factores como la fecundidad, la mortalidad y la nupcialidad, así como el “impacto de las epidemias, las estrategias de parentesco, las endogamias “raciales”, el mestizaje, el tamaño medio de la familia, la migración, entre otros, de los que se desprenden algunas interpretaciones reveladoras. Además de las tendencias demográficas, estos archivos y otros testimonios nacionales y extranjeros ofrecen invaluable información analizada acerca de la vida cotidiana, las actividades económicas de sus parroquianos y de la región; así como las formas de apropiación y uso del espacio doméstico y del espacio público por los distintos grupos sociales, y los comportamientos y actitudes de párrocos y feligreses.
[Texto completo]En su investigación, lo que hace el autor es poner a prueba el método estructuralista al aplicarlo a los mitos del México antiguo. Entre otras cosas, busca mostrar la naturaleza mítico-simbólica más que propiamente histórica de las fuentes escogidas, así como hacer evidente la importancia del ciclo del mito de Quetzalcóatl para entender los fundamentos del pensamiento mítico del México prehispánico. Su aproximación, tanto por las fuentes que utiliza como por los aspectos que analiza, no es exhaustiva. En buena medida su propósito es mostrar la viabilidad de un análisis estructuralista de la mitología prehispánica, como vía de acercamiento a la lógica del mito en Mesoamérica y sus relaciones con otras áreas culturales, no necesariamente desde el punto de vista sincrónico, sino más bien en épocas diferentes.
[Texto completo]El acopio de la voluminosa información a la luz de una investigación rigurosa y el profundo conocimiento de la problemática planteada, le permitió al autor describir la composición territorial de la Triple Alianza desde su centro rector hasta las regiones sometidas más lejanas, así como su peculiar organización y sus funciones políticas. La estructura misma de la obra lo muestra en el ordenamiento de sus apartados: ” “La estructura tripartita y las categorías territoriales”; “El reino Colhua-Mexica de Tenochtitlan”; “El reino Acolhua-Chichimeca de Tetzcoco”; “El reino Tepaneca de Tlacopan”; “Las regiones sometidas a la Triple Alianza” y “Las entidades territoriales en la organización imperial”.
[Texto completo]En este libro se hace un recuento de las corrientes teóricas de la antropología económica, mostrando que la dimensión económica de los fenómenos culturales solamente puede entenderse bajo una perspectiva que conjunte el polo simbólico con el material. De esta forma, Samuel Villela mantiene a la cultura como el eje central de la reflexión antropológica, y desde dicho eje aborda las diferentes tendencias que han predominado en la antropología económica. En términos muy sintéticos dichas tendencias serán: la que deviene de la influencia del marxismo para el análisis del desarrollo social, que terminará proponiendo que la antropología puede contribuir a su comprensión, con base en la elaboración de modos de producción a partir del estudio de diferentes sociedades; la que retomado conceptos centrales de la economía neoclásica, se enfocará al estudio de los procesos económicos con base en el estudio de la racionalidad del homo economicus y, por ultimo, una visión particularista, sustantiva, que si bien reconoce que todas las sociedades producen, distribuyen y consumen, afirma que estas actividades están matizadas por instituciones y valores propios a cada colectividad.
[Texto completo]