En el marco del reformismo borbónico se ensayaron diversas políticas tendentes a promover sociedades más moderadas e industriosas. En este contexto, la ciudad de Buenos Aires fue elevada a capital virreinal luego de casi dos siglos de un crecimiento progresivo, aunque marginal con respecto a la metrópoli. Nos proponemos reflexionar en torno a las actividades de ocio que fueron sancionadas o promovidas por distintos agentes de gobierno, así como a las disputas y contradicciones que las mismas implicaron al interior de la élite local. Por una parte, realizaremos una revisión de todas aquellas prácticas que fueron objetadas o reguladas por el poder político. Luego abordaremos algunas de las formas de ocio que fueron promovidas por los sectores gobernantes, en particular, el toreo y las representaciones teatrales, con el propósito de deconstruir el espacio abierto entre un conjunto de representaciones y las dinámicas sociourbanas presentes en Buenos Aires a finales del XVIII.
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